¿Qué tanto sabemos sobre el VIH y el SIDA?

Médicos en Estados Unidos comienzan a observar un patrón alarmante: 

Personas jóvenes, sanas, de pronto enfermaban… y morían. Neumonías raras, cánceres poco comunes, infecciones extrañas. Nadie entendía qué estaba pasando. Pero una cosa era clara: el sistema inmune de estas personas estaba colapsando.

Tres años más tarde, se identificó al culpable. Un virus nuevo. Un virus silencioso, que no mata directamente… pero que debilita al cuerpo hasta dejarlo indefenso.

Así nació uno de los capítulos más oscuros de la historia médica: La pandemia del VIH.

 ¿QUÉ ES EL VIH?

VIH significa Virus de Inmunodeficiencia Humana. Su función es simple, pero devastadora: ataca el sistema de defensa del cuerpo.

Este virus infecta células fundamentales, como los linfocitos CD4. Éstos son como los generales del ejército inmunológico. Cuando el virus entra en acción, usa estas células para replicarse, y luego… las destruye.

Con el tiempo, el sistema de defensa se debilita tanto, que enfermedades comunes se vuelven mortales.

Y si no se trata, el VIH avanza a su etapa final: el SIDA. Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida. En ese punto, el cuerpo no puede luchar contra ninguna infección. Ni siquiera contra una gripe.

¿CÓMO SE TRANSMITE EL VIH? 

El VIH está presente en ciertos fluidos corporales:


✔️ Sangre
✔️ Semen
✔️ Fluidos vaginales y rectales
✔️ Leche materna

La transmisión ocurre cuando estos líquidos entran en contacto con heridas abiertas, mucosas o directamente con la sangre de otra persona.

Las formas más comunes de contagio son:

🔸 Relaciones sexuales sin protección
🔸 Uso compartido de jeringas contaminadas
🔸 Transfusiones de sangre no controladas (aunque hoy esto es muy raro)

Y algo muy importante: El VIH NO se transmite por:

🚫 Saliva, sudor, lágrimas
🚫 Abrazos, besos, o tocar a una persona con VIH
🚫 Baños, piscinas o alimentos

Tampoco lo transmiten los mosquitos. Es un mito que aún muchos creen. Pero científicamente, es imposible. El virus no sobrevive ni se reproduce en estos insectos.

 ¿CÓMO AFECTA AL CUERPO?

Cuando el VIH entra al cuerpo, no ataca de inmediato. Durante las primeras semanas puede causar fiebre, cansancio, dolor muscular, inflamación de ganglios… Síntomas muy parecidos a una gripe. Por eso, muchas personas ni se enteran que han sido infectadas.

Luego, el virus entra en una fase latente. Puede pasar una década sin que haya síntomas graves. Pero por dentro, sigue haciendo su trabajo: Infectar. Multiplicarse. Ocultarse. Y debilitar poco a poco el sistema inmune.

Cuando los linfocitos CD4 caen a niveles muy bajos, aparecen las señales más serias:

🔹 Diarreas prolongadas
🔹 Pérdida de peso
🔹 Infecciones frecuentes
🔹 Sudores nocturnos
🔹 Enfermedades oportunistas como neumonía, meningitis o tuberculosis

¿EXISTE UNA CURA?

Es entonces cuando hablamos de SIDA

La pregunta que todos se hacen es: ¿Se puede curar el VIH?

La respuesta oficial es: aún no hay una cura universal.

Pero sí ha habido casos exitosos. Siete personas, hasta ahora, se han curado totalmente. 

¿Cómo lo lograron?

Todos ellos tenían además cáncer y recibieron un trasplante de médula ósea de donantes con una mutación genética que impide que el virus se una a las células.

Suena esperanzador… Pero este tratamiento es muy riesgoso y no se aplica de forma general.

Por eso, la ciencia busca otras opciones:
Terapias genéticas
Fármacos que “despiertan” al virus para poder eliminarlo
Técnicas de edición como CRISPR
Estrategias para bloquear permanentemente los reservorios del virus

Todavía falta mucho, pero el camino ya está trazado.

¿CÓMO SE TRATA EL VIH, A DÍA DE HOY?

Durante muchos años, el VIH fue visto como una sentencia de muerte. Pero eso ha cambiado. Hoy, gracias a los avances científicos, existen tratamientos que pueden detener el avance del virus.

No lo eliminan por completo, pero sí logran que la persona viva muchos años con buena salud.

¿En qué consiste este tratamiento?

Se llama terapia antirretroviral. Y básicamente, se trata de una combinación de medicamentos que frenan al virus en diferentes etapas de su reproducción.

Puede tomarse en pastilla o aplicarse en forma de inyección, según el caso. La clave está en empezar lo antes posible, apenas se detecta el virus.

¿Y qué logra este tratamiento?

👉 Reduce la carga viral hasta niveles indetectables.
👉 Evita que el sistema inmune siga deteriorándose.
👉 Y lo más impactante: si el virus es indetectable, no se transmite por vía sexual, incluso sin protección.

Esto ha sido un cambio radical en la historia del VIH. Antes era un diagnóstico temido. Hoy, con tratamiento constante, se convierte en una enfermedad crónica con la que se puede llevar una vida plena.

Pero hay algo que nunca debe olvidarse: El tratamiento no puede suspenderse.

¿Por qué?

Porque el virus es muy inteligente. Se esconde dentro del ADN de ciertas células y permanece allí, dormido. Si se deja de tomar la medicación, el virus se reactiva… y vuelve a atacar el sistema inmune.

Por eso, la constancia es clave. Seguir el tratamiento día a día, sin pausas, es lo que permite mantener el control total.

¿QUÉ ROL PUEDE TENER EL CANNABIS?

Y ahora… Hablemos del cannabis.

¿Qué papel juega en el manejo del VIH?

Primero lo claro: El cannabis no cura el VIH. Pero sí se ha descubierto que puede mejorar la calidad de vida de quienes viven con este virus.

Según estudios del National Institutes of Health (NIH) y el Journal of Pain, los cannabinoides han demostrado beneficios como:

🌿 Reducción del dolor crónico
🌿 Alivio de náuseas y vómitos causados por los antirretrovirales
🌿 Aumento del apetito (especialmente en casos con pérdida de peso)
🌿 Mejora del sueño
🌿 Disminución de la ansiedad y depresión asociadas al diagnóstico

Además, investigaciones preliminares sugieren que el cannabis podría incluso tener efectos antiinflamatorios que ayudan a moderar la activación inmune crónica causada por el virus.

¿Y esto qué significa? Que el cannabis, usado de forma responsable y bajo orientación médica, puede ser una herramienta complementaria para mejorar el bienestar general.

En países como Canadá, Alemania y algunos estados de EE.UU., ya se prescribe cannabis medicinal para pacientes con VIH.

Eso sí… cada organismo es diferente. Y no todos los productos funcionan igual.

Por eso siempre recomendamos acudir a profesionales de salud especializados, que puedan guiarte correctamente.

¿CÓMO SE PUEDE PREVENIR?

Aquí viene la parte más poderosa de todas: La prevención del VIH.

La mejor forma de protegerse es:
✅ Usar condón en todas las relaciones sexuales
✅ Evitar compartir agujas o jeringas
✅ Realizarse pruebas regularmente, sobre todo si se tuvo una conducta de riesgo
✅ En personas con alta exposición, considerar:

PrEP (profilaxis previa a la exposición)
PEP (profilaxis posterior, dentro de las 72 horas)

También es importante tratar cualquier otra ITS, ya que tener una infección activa facilita la entrada del VIH.

Y si sospechas que estuviste expuesto al virus, hazte las pruebas necesarias. El diagnóstico temprano salva vidas.

Hoy, más de 40 millones de personas viven con VIH. Y aunque los avances son reales… el estigma, la desinformación y la falta de acceso siguen siendo problemas graves.

Por eso es vital hablar del tema. Informar. Compartir.

Y sobre todo, acoger con empatía a quienes viven con el virus. No se trata solo de ellos… Se trata de todos.

Si llegaste hasta aquí, gracias por acompañarnos.

Esperamos que esta información te haya sido útil, clara y te motive a cuidarte más y cuidar a los demás.

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