ARTRITIS: JAMÁS consumas estos 10 alimentos

Si sufres de inflamación en las articulaciones, acompañada de dolor, rigidez e hinchazón, es fundamental reducir o evitar ciertos alimentos. Esta estrategia ayuda a disminuir la inflamación, prevenir su progreso y controlar el peso, lo cual es crucial para no ejercer presión adicional sobre las articulaciones afectadas, evitando así un mayor daño.

Hola y bienvenido nuevamente a cannamedicol, soy Carlos Villada y me complace saludarte, en esta oportunidad hablaré de ciertos alimentos y sustancias que se deben evitar para controlar la inflamación. Como contenido extra y para finalizar hablaré de los beneficios que puede aportar el cannabis al mejoramiento de la artritis.

Algunos de los alimentos que mencionaremos a continuación son conocidos por estar presentes en los ultraprocesados, y otros menos populares pueden sorprenderte:

Número 1: Es esencial evitar los azúcares añadidos. Estos son los azúcares que se agregan a los alimentos durante su procesamiento o preparación, a diferencia de los azúcares naturales presentes en frutas y lácteos. Ejemplos de alimentos con azúcares añadidos incluyen bebidas azucaradas como sodas y jugos de fruta, postres y dulces como pasteles, galletas y helados, y muchos alimentos procesados y precocinados que esconden azúcares en salsas, aderezos para ensaladas y ciertos panes.

Número 2: Los carbohidratos refinados también deben ser evitados. Estos son alimentos procesados a los que se les ha eliminado la fibra y otros nutrientes importantes, lo que los hace similares a los azúcares añadidos en términos de sus efectos negativos. Al carecer de fibra, son menos saciantes, lo que puede llevar a un consumo excesivo y aumento de peso. Además, causan picos de glucemia que favorecen la inflamación y predisponen a enfermedades crónicas.

Ejemplos de carbohidratos refinados incluyen pan blanco, pasta y arroz blanco, y otros productos horneados hechos con harinas refinadas. 

Número 3: Evitar productos ricos en sal, el cloruro sódico aumenta la retención de líquidos, lo que puede exacerbar la hinchazón en casos de artritis o artrosis.

El exceso de sal, además, empeora la presión arterial y puede provocar problemas cardiovasculares, que indirectamente también afectan a las articulaciones.

Número 4: Es importante reducir las grasas inflamatorias en nuestra dieta. Entre estas grasas se encuentran las grasas trans, las grasas saturadas y los ácidos grasos omega-6. 

Las grasas trans son un tipo de grasa insaturada que ha sido modificada mediante un proceso llamado hidrogenación para hacerla más sólida y duradera.

Estas grasas se utilizan comúnmente en alimentos ultraprocesados, margarinas, bocadillos empaquetados y frituras comerciales. Se ha demostrado que las grasas trans son inflamatorias, perjudicando no solo las articulaciones, sino también la salud en general.

Número 5: Es aconsejable eliminar o reducir el consumo de bebidas alcohólicas. El alcohol aumenta la inflamación, lo que puede empeorar condiciones como la artrosis y la artritis.

El consumo de alcohol contribuye al aumento de peso, sobrecargando las articulaciones, y causa desgaste óseo y articular al interferir con la absorción de vitamina D y calcio.

Número 6: Eliminar el consumo de alimentos ricos en purinas es crucial, especialmente si se consumen en exceso. La purina se metaboliza y se convierte en ácido úrico, que puede cristalizar en las articulaciones y provocar estos ataques. 

Los alimentos ricos en purinas incluyen carnes rojas, vísceras, ciertos pescados azules y algunos mariscos. También se encuentran en la levadura de cerveza y en los extractos de levadura utilizados para algunos productos horneados. 

Número 7: Se deben evitar las carnes procesadas y limitar el consumo de carnes rojas. Las carnes procesadas, como salchichas, embutidos, salami, tocino y similares, contienen conservantes, sal y grasas saturadas. Las carnes rojas como el vacuno, cerdo y cordero también tienen una mayor cantidad de grasas saturadas. Se recomienda optar por cortes más magros y preferir carnes blancas como pollo o pavo.

Número 8: Es importante evitar los productos finales de glicación avanzada (AGEs), que se forman cuando las proteínas o grasas se combinan con azúcares a través de un proceso llamado glicación. Estos productos son proinflamatorios y pueden dañar el colágeno de los cartílagos en nuestras articulaciones.

Los AGEs se generan en nuestro organismo, pero también pueden ingerirse a través de la alimentación, especialmente al cocinar a altas temperaturas mediante fritura, asado o a la parrilla. Los alimentos ricos en proteínas y grasas son especialmente susceptibles a formar AGEs, por lo que es recomendable cocinar al vapor, hervir o guisar.

Número 9: El gluten es una proteína presente en el trigo, la cebada y el centeno, y a veces en la avena debido a la contaminación en el proceso de fabricación. El consumo de gluten puede causar síntomas digestivos y empeorar las articulaciones en estas personas. 

Sin embargo, no hay pruebas suficientes de que eliminar el gluten mejore los problemas articulares en la población general.

Número 10: En cuanto al consumo de leche de vaca y derivados lácteos, si tienes intolerancia a la lactosa o alergia a las proteínas de la leche de vaca, deberás eliminarlos de tu dieta. Sin embargo, si no tienes estos problemas, este alimento es una buena fuente de proteínas, vitamina D y calcio, beneficiosos para los huesos.. Aunque es importante tener en cuenta que, los productos lácteos altos en grasas saturadas pueden requerir moderación. En estos casos, es recomendable optar por productos desnatados o bajos en grasa.

De los alimentos mencionados anteriormente, ¿A cuáles empezarás a reducir su consumo? ¿Sabías que no eran beneficiosos para tus articulaciones? Espero tu respuesta en los comentarios. Además, me encantaría que nos regales un like y te suscribas a nuestra comunidad. 

Para concluir, quiero hablar sobre un tema que está ganando mucha atención en el ámbito de la salud y el bienestar: los beneficios potenciales del cannabis medicinal para tratar enfermedades inflamatorias como la artrosis y la artritis. 

Este contenido extra será una adición valiosa a nuestra discusión sobre cómo manejar estas condiciones mediante la alimentación y otros hábitos saludables.

Beneficios del Cannabis Medicinal para Enfermedades Inflamatorias

El cannabis medicinal, también conocido como marihuana medicinal, ha sido objeto de numerosos estudios debido a sus propiedades terapéuticas. Contiene compuestos activos llamados cannabinoides, entre los que destacan el cannabidiol (CBD) y el tetrahidrocannabinol (THC). Estos cannabinoides interactúan con el sistema endocannabinoide del cuerpo, que desempeña un papel crucial en la regulación de la inflamación y el dolor.

Estos son algunos de los beneficios que podrás encontrar al incorporar el Cannabis en el tratamiento de tus articulaciones:

  • Reducción de la Inflamación: Uno de los beneficios más significativos del cannabis medicinal es su capacidad para reducir la inflamación. El CBD, en particular, tiene propiedades antiinflamatorias potentes que pueden ser beneficiosas para personas que sufren de artritis reumatoide, artrosis y otras enfermedades inflamatorias. El CBD puede inhibir la producción de citoquinas y quimiocinas, que son moléculas inflamatorias, reduciendo así la respuesta inflamatoria del cuerpo.
  • Alivio del Dolor: El dolor crónico es un síntoma común en personas con artrosis y artritis. El cannabis medicinal puede proporcionar un alivio significativo del dolor. El THC, otro cannabinoide importante, se une a los receptores en el cerebro que controlan el dolor, lo que puede ayudar a disminuir la percepción del dolor. Además, el CBD puede modificar la forma en que los receptores del dolor responden a los estímulos, reduciendo así el dolor crónico sin los efectos psicoactivos del THC.
  • Mejora del Sueño: El dolor crónico y la inflamación pueden interferir con el sueño, lo que a su vez puede empeorar los síntomas de la artritis y la artrosis. El cannabis medicinal puede ayudar a mejorar la calidad del sueño en personas con estas condiciones. El THC puede inducir el sueño y prolongar el tiempo total de sueño, mientras que el CBD puede mejorar la calidad del sueño al reducir el dolor y la ansiedad.
  • Efectos Neuroprotectores: Además de sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas, el cannabis medicinal también tiene efectos neuroprotectores. Esto es particularmente relevante para las personas con enfermedades inflamatorias crónicas, ya que la inflamación prolongada puede dañar los nervios. El CBD ha mostrado potencial para proteger los nervios y promover la recuperación de las funciones nerviosas, lo que podría mejorar la movilidad y la calidad de vida en personas con artritis y artrosis.
  • Modulación del Sistema Inmunológico: El cannabis medicinal puede ayudar a modular el sistema inmunológico. En condiciones autoinmunes como la artritis reumatoide, donde el sistema inmunológico ataca las propias articulaciones del cuerpo, los cannabinoides pueden ayudar a equilibrar la respuesta inmunitaria. El CBD, en particular, puede suprimir la actividad excesiva del sistema inmunológico sin comprometer su capacidad para combatir infecciones.
  • Alternativa a los opioides: Para aquellos que han dependido de opioides para manejar el dolor crónico, el cannabis medicinal ofrece una alternativa más segura. Los opioides, aunque efectivos para el dolor, pueden llevar a la dependencia y tienen una serie de efectos secundarios graves. El cannabis medicinal, por otro lado, tiene un perfil de seguridad mucho más favorable y puede proporcionar alivio del dolor sin el riesgo de adicción.

El cannabis ofrece una prometedora opción terapéutica para el manejo de enfermedades inflamatorias. Sus propiedades antiinflamatorias, analgésicas, neuroprotectoras y moduladoras del sistema inmunológico pueden mejorar significativamente la calidad de vida de las personas que padecen estas condiciones. Sin embargo, es crucial que el uso de los compuestos de la planta se realice bajo la supervisión de un profesional de la salud para asegurar su efectividad y seguridad.

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