¿Consumes marihuana siendo adolescente?

Es prácticamente inevitable ser adolescente y no tener algún tipo de exposición al cannabis. Es como si formara parte de la experiencia adolescente, ¿no crees?

Comienzas a salir con tus amigos, buscando diversión sin gastar demasiado. Todos quieren reunirse en el parque porque todavía no hay dinero para otros planes, pero la necesidad de socializar y divertirse está ahí.

Y así es como, de repente, te encuentras en medio de la noche, rodeado de risas y conversaciones, con un porro en la mano. La verdad es que es difícil evitarlo. La marihuana suele ser consumida de forma social, y cuando todos a tu alrededor están disfrutando, es difícil decir que no. Incluso si al principio rechazas la oferta, con el tiempo, la curiosidad te gana.

Hola y bienvenidos a cannamedicol, soy Carlos Villada y en esta oportunidad, me gustaría compartirte una experiencia sobre la marihuana en adolescentes, para que me entiendas mejor te hablaré en primera persona empecemos.

Recuerdo mis propias dudas al principio. ¿Qué efecto tendría en mí? ¿Era tan peligroso como decían? Dudaba en probarlo, pero la presión social a veces puede ser abrumadora. Con el tiempo, la tentación y la  curiosidad vencieron mis reticencias. Me dije a mí mismo que solo lo probaría una vez, por curiosidad. Pero como muchos sabrán, una vez que cruzas esa línea, es difícil retroceder.

Es interesante pensar en cómo la ilegalización del cannabis influye en esta dinámica. En lugares donde su consumo es legal, la experiencia adolescente puede ser muy diferente. Pero aquí estamos, en una sociedad donde el cannabis es ilegal para los jóvenes, lo que lo hace aún más atractivo y misterioso.

Como joven inexperto, me encontré preguntándome qué significaba todo esto. ¿Cuáles eran las consecuencias reales? ¿Cuánto era demasiado? Fue esta incertidumbre lo que me llevó a comenzar mi contenido, con la esperanza de brindar claridad a otros jóvenes como yo.

Ahora, hablemos de ciencia por un momento. ¿Sabías que nuestro cerebro, a los 15, 16 o incluso 18 años, aún no ha terminado de desarrollarse por completo? Es una idea que todos hemos escuchado, pero ¿realmente entendemos lo que significa? Se dice que nuestro juicio y toma de decisiones pueden estar afectados por esta fase de desarrollo.

Por supuesto, no soy tu padre ni pretendo serlo. Pero creo en la importancia de la información y la responsabilidad personal. Te ofrezco estos datos y mi experiencia, pero en última instancia, la decisión es tuya. Así que, antes de tomar cualquier decisión, considera la ciencia y reflexiona sobre tus propias experiencias y valores. ¿Qué opinas sobre todo esto?

Te explicaré para que lo entiendas mejor. Nuestras neuronas, las células en nuestro cerebro, se comunican entre sí para funcionar. Es esta comunicación la que genera nuestros pensamientos y emociones. Cuando somos jóvenes, nuestro cerebro aún está desarrollando esta red de comunicación entre las neuronas. Aunque ya pueden comunicarse, esta red aún no está completamente formada.

Aquí es donde entra en juego la marihuana. El consumo de marihuana afecta a cómo se comunican nuestras neuronas entre sí. Imagina que tienes una mascota y la acostumbras a recibir premios todo el tiempo. Con el tiempo, tu mascota podría preferir los premios sobre su comida habitual. Del mismo modo, si consumes cannabis regularmente durante la adolescencia, estás diciéndole a tu cerebro que este estado alterado de consciencia es normal y natural. Estás condicionando a tu cerebro a funcionar de esta manera.

Pero, ¿qué sucede cuando dejas de consumir marihuana? Tu cerebro se ha acostumbrado a este estado alterado, y cuando lo retiras, puede tener dificultades para volver a su funcionamiento normal. Es como si tu mascota dejara de recibir premios de repente y se negara a comer su comida habitual. Estás alterando el equilibrio natural de tu cerebro y su capacidad para comunicarse adecuadamente entre las neuronas.

Cuando hablamos de consumo de marihuana de forma regular durante la adolescencia, entramos en un terreno complejo. No pretendo asustarte ni impartir juicios, solo quiero ser sincero contigo. Es importante entender que el cannabis puede tener implicaciones a largo plazo en el desarrollo neuronal y en el funcionamiento cerebral. Sin embargo, la ciencia aún no ha proporcionado datos suficientes para definir un patrón claro de las consecuencias del consumo regular a largo plazo.

Lo que sí sabemos es cómo afecta la marihuana  a la comunicación entre las neuronas. Durante la adolescencia, cuando el cerebro aún está en desarrollo, introducir una forma alterada de comunicación neuronal puede condicionarlo a funcionar de esa manera. Esto puede llevar a una dependencia extrema y potencialmente a un funcionamiento cerebral más lento y menos eficiente en el futuro.

Es importante recordar que todos somos diferentes, y el impacto de la marihuana en cada individuo puede variar. Pero es crucial considerar cómo tus hábitos y acciones en la adolescencia pueden afectar tu futuro. Si decides consumir marihuana  de vez en cuando, es importante hacerlo de manera responsable y reflexiva.

Mi experiencia personal me ha enseñado que si eres una persona consciente, reflexiva y responsable, y consumes marihuana ocasionalmente y en dosis bajas, es menos probable que experimentes consecuencias negativas a largo plazo. Sin embargo, debes tener cuidado y mantenerte consciente de tus responsabilidades y compromisos.

El consumo de marihuana es un tema complejo que merece ser abordado con sinceridad y responsabilidad. Cuando tenemos un sentido de responsabilidad arraigado en nosotros mismos, el consumo de marihuana puede ser más llevadero y potencialmente más saludable. Esto se debe a que nos obligamos a mantener una conducta de consumo más equilibrada y consciente.

Es esencial enseñar a nuestro cerebro que el consumo de marihuana está vinculado a consecuencias positivas, especialmente aquellas que favorecen nuestro desarrollo personal y futuro. Por ejemplo, si establecemos el hábito de consumir antes de realizar una actividad productiva, como trabajar o estudiar, estamos condicionando a nuestro cerebro a asociar el consumo con el rendimiento y el cumplimiento de nuestras responsabilidades.

Sin embargo, el problema surge cuando consumimos sin un propósito claro o para evitar responsabilidades. En estos casos, estamos enseñando a nuestro cerebro a asociar el consumo con conductas problemáticas que pueden tener repercusiones negativas en el futuro. Es crucial entender que el consumo de marihuana no nos hace ni mejores ni peores personas; simplemente nos afecta de manera diferente a cada uno.

Por eso, es importante aprender a jugar con los beneficios y las consecuencias negativas del consumo de manera responsable. Si decidimos consumir, debemos hacerlo de forma consciente y reflexiva, asegurándonos de que nuestras acciones estén alineadas con nuestras metas y valores personales.

Si lamentablemente tu consumo ya se considera problemático, es momento de tomar medidas sobre el asunto y buscar ayuda. Además, recuerda que nosotros no promovemos el uso ludico o recreativo de la marihuana, todo nuestro contenido se basa en aquellas personas que ya son usuarios o considerar aprovechar los beneficios de la planta de manera segura e informada.

Es importante destacar que existen alternativas naturales que pueden ser de gran ayuda para aquellos que desean dejar el consumo de marihuana o reducir su dependencia. Una de estas alternativas es el CBD, un compuesto no psicoactivo presente en la planta de cannabis.

El CBD ha ganado popularidad en los últimos años por sus numerosos beneficios terapéuticos, y se ha demostrado que puede ser especialmente útil para quienes buscan superar la adicción a la marihuana. Una de las principales ventajas del CBD es su capacidad para aliviar los síntomas de abstinencia asociados con la interrupción del consumo provocado por dicha sustancia.

Muchas personas experimentan síntomas de abstinencia cuando intentan dejar de consumir marihuana, como ansiedad, irritabilidad, insomnio y cambios de humor. Estos síntomas pueden dificultar el proceso de recuperación y aumentar la probabilidad de recaída. Sin embargo, el CBD ha mostrado tener propiedades ansiolíticas y calmantes que pueden ayudar a mitigar estos síntomas y facilitar la transición a una vida libre de consumo de marihuana.

El CBD también puede ayudar a reducir los antojos de marihuana, lo que hace que sea más fácil resistir la tentación de volver a consumir. Al actuar sobre los receptores cannabinoides en el cerebro de manera similar al THC, pero sin producir efectos psicoactivos, el CBD ayuda a restaurar el equilibrio natural del sistema endocannabinoide, lo que puede contribuir a una mayor estabilidad emocional y mental durante el proceso de desintoxicación.

Es importante destacar que el CBD no es adictivo y no tiene efectos secundarios graves, lo que lo convierte en una opción segura y efectiva para aquellos que buscan dejar el consumo de marihuana de forma gradual y controlada. Sin embargo, es fundamental consultar con un profesional de la salud antes de comenzar cualquier régimen de tratamiento con CBD, especialmente si se están tomando otros medicamentos o se tienen condiciones médicas preexistentes.

En última instancia, el consejo más sensato para los jóvenes es evitar el consumo de marihuana o hacerlo con moderación, siempre en un contexto que promueva actividades productivas y responsables. No hay prisa por experimentar, y siempre hay tiempo para explorar nuevas experiencias cuando seamos adultos.

Recuerda, la clave está en ser consciente de nuestras acciones y sus consecuencias, y en tomar decisiones que nos conduzcan hacia un futuro más saludable y satisfactorio.

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