7 signos de autismo no diagnosticado en adultos

¿Sabías que muchas personas adultas con autismo nunca fueron diagnosticadas en la infancia? ¿Te gustaría saber más sobre esta situación porque piensas que tal vez puedes tener ésta condición? Entonces, quédate conmigo hasta el final, porque el día de hoy despejaras esa duda.

El autismo en adultos muchas veces pasa desapercibido. Y no porque no esté ahí, sino porque hemos aprendido a ocultarlo, a sobrevivir y adaptarnos.
De hecho, el autismo es mucho más común de lo que la mayoría de la gente imagina. Si miramos las estadísticas actuales de diagnóstico en niños, podríamos decir que al menos uno o más niños autistas están presentes en cada salón de clases. Y eso, claro, llama la atención.

Pero no, esto no es una epidemia. No es que haya “más autismo” ahora. La realidad es mucho más sencilla, y también mucho más poderosa: las personas autistas siempre han estado aquí, solo que antes no se sabía qué mirar, cómo nombrarlo o incluso cómo entenderlo.

Durante décadas, el autismo fue malinterpretado, subdiagnosticado y envuelto en estigmas. Se creía que era exclusivo de la infancia, o que debía verse de una manera “muy evidente” para ser válido. Muchos adultos crecieron sin un diagnóstico, pero con una constante sensación de ser diferentes, de no encajar, de estar “fuera de lugar” sin saber por qué.

Hoy, por suerte, la información ha empezado a cambiar. Cada vez hay más profesionales capacitados, más conciencia social y más adultos que, al informarse sobre el espectro autista, sienten que por fin todo tiene sentido. Que hay un nombre para eso que sentían desde pequeños, y que no estaban solos.

En cannamedol, queremos hablar de eso: de las señales que muchas personas adultas en el espectro autista viven cada día sin saberlo. Señales que no siempre son evidentes, pero que, al identificarlas, pueden abrir una puerta de autocomprensión y alivio emocional. También hablaremos, cuando corresponda, del rol que puede tener el cannabis medicinal, especialmente el CBD, como una herramienta para el bienestar de quienes viven en este espectro, sin prometer soluciones mágicas, pero sí alternativas reales.

1. El agotamiento constante tras interacciones sociales

Muchos adultos autistas no se reconocen en la infancia porque han desarrollado estrategias de camuflaje social. Imitan gestos, frases, actitudes, e incluso emociones, para encajar. Pero esa imitación no es automática: implica un gasto de energía inmenso.

Así, después de una reunión, una salida con amigos o incluso una videollamada de trabajo, aparece el cansancio extremo. No físico, sino mental y emocional. Es como haber estado actuando todo el tiempo.

Aquí, el cannabis medicinal puede tener un rol terapéutico. En Cannamedicol hemos visto cómo el uso controlado de CBD ayuda a reducir el nivel de sobreestimulación tras estos eventos. Además de disminuir la ansiedad anticipatoria, permite una recuperación más rápida del sistema nervioso. No es un sedante, sino un regulador que aporta equilibrio.

Señal número 2. Dificultad para iniciar o mantener conversaciones casuales

El llamado “small talk” puede ser una tortura para muchos adultos dentro del espectro. No es que no sepan hablar, sino que este tipo de interacciones superficiales y llenas de subtextos no les resultan naturales ni necesarias.

Muchas veces, prefieren el silencio o conversaciones profundas, pero eso suele percibirse como frialdad o desinterés. La verdad es que el esfuerzo por entender las normas sociales implícitas puede ser abrumador, lo cual lleva a evitarlas.

En ciertos casos, el cannabis medicinal, sobre todo formulaciones con CBD y bajas concentraciones de THC, ha demostrado ser útil para disminuir la ansiedad social y la hiperconciencia de “decir o hacer algo mal”.

Señal número 3. Hipersensibilidad a sonidos, luces o texturas

Un ruido agudo, una luz fluorescente parpadeando, una etiqueta en la ropa o el roce de un tejido áspero pueden resultar insoportables. No es exageración: es una respuesta real del sistema sensorial hiperalerta.

Mientras otras personas apenas lo notan, el adulto autista está intentando no perder el control en medio de esa sobrecarga. Y si eso ocurre en el trabajo, en el transporte público o en una reunión, el agotamiento emocional se multiplica.

En Cannamedicol, hemos acompañado a personas con este tipo de hipersensibilidad, y en muchos casos, el uso responsable de CBD ha sido clave. Gracias a sus propiedades neuroreguladoras, ayuda a disminuir el umbral de estrés sensorial, permitiendo que la persona tolere mejor ciertos estímulos y recupere su paz mental sin sentirse “adormecida”.

Señal número 4. Dificultades para interpretar el lenguaje corporal o el sarcasmo

Frases como “me muero de la risa” o “está lloviendo a cántaros” pueden confundirse si se interpretan de forma literal. A esto se suma la dificultad para leer el tono, las intenciones o las expresiones faciales, lo que genera malentendidos o hace que la persona sienta que siempre está “fallando” socialmente.

Esta constante duda sobre si uno entendió bien o no puede volverse angustiante y afectar la autoestima. No se trata de falta de inteligencia emocional, sino de una forma distinta —y perfectamente válida— de procesar la comunicación.

El cannabis medicinal no es una solución directa para mejorar estas interpretaciones, pero sí puede ser un gran apoyo cuando esta dificultad genera ansiedad social o insomnio.

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Número 5. Meltdowns, shutdowns y retraimiento social

En adultos autistas, los meltdowns y shutdowns son más comunes de lo que se piensa, pero suelen pasar desapercibidos porque se manifiestan de forma más interna. No se trata de berrinches ni de falta de autocontrol. Es, literalmente, el sistema nervioso diciendo “basta”.

Cuando no se puede filtrar el exceso de estímulos o gestionar la presión social constante, llega un momento en que el cuerpo simplemente reacciona: ya sea con una explosión emocional o con un cierre completo. Y muchas veces, como forma de prevenir ese colapso, la persona opta por aislarse. Es un mecanismo de defensa, no de rechazo.

Aquí es donde el cannabis medicinal puede marcar una diferencia. El CBD, por su efecto ansiolítico y regulador del sistema nervioso, puede ayudar a reducir significativamente la sobrecarga emocional. No se trata de “apagar” a la persona, sino de ofrecerle una herramienta natural para autorregularse, evitar el desborde y mejorar su calidad de vida cotidiana.

Señal número 6. Asociaciones inusuales o intereses intensos y específicos

Muchos adultos autistas experimentan formas únicas de pensamiento. Ven patrones donde otros no los ven, se enfocan en un tema con una profundidad fascinante, y desarrollan intereses que no siempre encajan en lo “típico”.

Estos intereses pueden ser una fuente de realización, creatividad y talento… pero también, en contextos sociales rígidos, pueden generar incomodidad, burla o rechazo. El problema no es el interés en sí, sino el entorno que no sabe cómo valorarlo.

Aquí no siempre es necesario un tratamiento, pero sí un entorno que permita a la persona concentrarse sin interrupciones, ansiedad o hiperestimulación. En este sentido, el cannabis medicinal puede ayudar en algunos casos, especialmente cuando hay hiperactividad mental o dificultad para relajarse. Una microdosis adecuada de CBD, por ejemplo, puede facilitar estados de concentración sostenida sin generar somnolencia, algo especialmente útil para personas que necesitan ese “ancla” para enfocarse en sus pasiones sin ansiedad asociada.

Señal número 7. El sentimiento constante de ser diferente

Quizá una de las experiencias más profundas y solitarias del adulto autista es sentir que nunca encajó. Que siempre fue “raro”, que estaba actuando, fingiendo, camuflándose. Que todo le cuesta más, incluso lo que a otros parece sencillo: mantener una conversación informal, participar de un grupo, entender los códigos sociales no dichos.

Esta sensación puede volverse pesada, incluso desgastante con el tiempo. Y muchas veces viene acompañada de ansiedad, insomnio, de un diálogo interno muy crítico. La buena noticia es que no hay nada “malo” en esta diferencia. El problema ha sido el entorno, no la persona.

En estos casos, el cannabis medicinal puede ser un aliado importante. Al usar aceites ricos en CBD bajo supervisión profesional, se podría intentar disminuir la ansiedad social, mejorar la calidad del sueño y reducir ese constante estado de alerta mental. No como una forma de cambiar quiénes son, sino como una manera de descansar un poco del esfuerzo que implica “adaptarse” todo el tiempo.Si llegaste hasta aquí, gracias por darte el tiempo de informarte y reflexionar con nosotros. Hablar del autismo en adultos es abrir una puerta al entendimiento, la empatía y la posibilidad de una vida más tranquila y auténtica.

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