¿Sabías que hacer ejercicio o perder grasa corporal días antes de una prueba antidrogas puede aumentar tus probabilidades de dar positivo por marihuana, incluso si ya dejaste de consumir hace semanas?
Esto ocurre porque el THC, el compuesto psicoactivo del cannabis, se almacena en la grasa del cuerpo y puede liberarse nuevamente en el torrente sanguíneo cuando el organismo quema esas reservas. Es un dato que pocos conocen, pero que puede marcar la diferencia entre pasar o fallar un test de detección. En este episodio te contamos todo lo que necesitas saber sobre este fenómeno.
Y como siempre, aclaramos y reslatamos: desde Cannamedicol nuestra intención con estos contenidos es meramente educativa. No promovemos el uso recreativo de la marihuana. Nos enfocamos en informar, concientizar y ofrecer alternativas responsables, relacionadas con el uso de los compuestos medicinales de la planta.
El mito de “limpiarse” sudando o con ejercicio intenso
Uno de los consejos más comunes que circulan cuando alguien se entera de que tendrá una prueba de drogas es: “¡Haz mucho ejercicio para sudar los tóxicos!”.
Suena lógico, ¿no? Pero en el caso de la marihuana, este consejo puede jugar en tu contra.
¿Por qué? Porque a diferencia de muchas otras sustancias, el principal compuesto activo del cannabis el THC no se elimina del cuerpo tan fácilmente. Es liposoluble, es decir, se adhiere a las células grasas del cuerpo. Y eso es clave para entender el problema.
Cuando fumas o consumes marihuana, parte del THC se metaboliza rápidamente y otra parte se almacena en la grasa corporal. A diferencia de sustancias como el alcohol o la cafeína, que se eliminan en cuestión de horas o pocos días, el THC puede quedarse en el cuerpo durante semanas o incluso meses, dependiendo de diversos factores como la frecuencia de uso, el metabolismo, la cantidad de grasa corporal, entre otros.
Cuando inicias una rutina de ejercicio o una dieta hipocalórica, tu cuerpo comienza a utilizar las reservas de grasa como fuente de energía. Y adivina qué más hay en esa grasa… Exacto: THC almacenado.
Cuando estas reservas se movilizan, el THC que estaba “dormido” en los adipocitos (las células grasas) se libera nuevamente al torrente sanguíneo. Esto puede generar dos consecuencias importantes:
- Puede aparecer en una prueba de drogas aunque no hayas consumido recientemente.
- Incluso podrías sentir efectos psicoactivos, dependiendo de la cantidad de THC liberado.
Una investigación realizada en animales específicamente en ratas, demostró que el estrés o la pérdida de peso inducida puede reactivar la presencia de THC en sangre, al punto de generar un estado de “intoxicación espontánea”. Aunque este estudio se realizó en animales, sirve para ilustrar lo que potencialmente puede ocurrir en humanos bajo condiciones similares.
¿Cuánto tiempo puede durar el THC en tu cuerpo?
Este es uno de los puntos más debatidos, porque varía mucho de persona a persona. Pero lo cierto es que, mientras que otras sustancias pueden detectarse sólo durante unos pocos días, el THC puede permanecer en el sistema por varias semanas e incluso hasta 60 días o más en usuarios frecuentes.
Una prueba de saliva, por ejemplo, solo detecta el uso reciente de marihuana (en las últimas 24 a 72 horas, aproximadamente). Pero una prueba de orina, que es la más común en entornos laborales, puede detectar metabolitos del THC por mucho más tiempo, ya que estos se almacenan en los tejidos grasos.
Por eso, hay personas que se sorprenden al dar positivo semanas después de haber dejado el cannabis. Creen que ya están “limpios”, pero no tomaron en cuenta este fenómeno fisiológico.
Dos escenarios comunes en los que puedes dar positivo sin haber consumido recientemente
Veamos dos situaciones reales que hemos escuchado con frecuencia:
Escenario 1: Dejarlo todo para el último momento
Una persona recibe una notificación repentina: tiene una prueba antidrogas para ingresar a un nuevo trabajo o como parte de un control rutinario. Al no haber sido advertido con tiempo, se pone en modo pánico. Decide dejar de fumar marihuana, y al mismo tiempo empieza a ejercitarse intensamente, a tomar mucha agua y a comer más sano, todo con la intención de “limpiar” su organismo.
Pero esta estrategia, aunque bien intencionada, puede ser contraproducente. Al perder grasa, libera el THC almacenado en su cuerpo, y eso aumenta la concentración de metabolitos de THC en la orina, lo cual eleva las probabilidades de dar positivo, justo en el peor momento.
Escenario 2: “Ya estoy limpio, ahora sí a entrenar”
Este escenario es aún más traicionero. Una persona consume marihuana de forma ocasional o moderada. Decide dejar de hacerlo varias semanas antes de una prueba programada y se somete a pruebas caseras que dan negativas. Confiado, se relaja.
Pero luego, motivado por un cambio de estilo de vida, comienza a hacer ejercicio, empieza una dieta, o simplemente pierde peso por estrés o enfermedad. Sin saberlo, empieza a liberar THC nuevamente desde su grasa corporal. Cuando llega el día del examen oficial, da positivo, y ni siquiera entiende por qué, ya que no ha consumido en semanas.
¿Por qué esto no pasa con otras drogas?

Porque la mayoría de las drogas no se almacenan en la grasa corporal. Son solubles en agua y se eliminan más rápidamente por el sistema renal. Pero el THC es diferente. Tiene una fuerte afinidad por el tejido adiposo, y eso lo convierte en una sustancia de eliminación lenta y acumulativa.
Esto también explica por qué los consumidores crónicos tienen niveles detectables durante tanto tiempo, incluso si ya dejaron de consumir.
¿Cómo reducir el riesgo de dar positivo?
Si tienes una prueba de drogas en el futuro y quieres minimizar el riesgo, aquí van algunos consejos clave desde una perspectiva responsable:
- Evita cambios drásticos en la rutina antes del test. No inicies una rutina de ejercicio extenuante ni hagas dietas extremas justo antes del examen.
- Haz pruebas caseras con anticipación. No son infalibles, pero te dan una buena idea de tus niveles. Se recomienda hacerlo con varias semanas de anticipación.
- Ten en cuenta tu tipo de cuerpo. Las personas con mayor porcentaje de grasa corporal tienden a retener THC por más tiempo.
- Infórmate sobre el tipo de prueba. Las de saliva tienen una ventana mucho más corta que las de orina. Algunas empresas ya están migrando a pruebas más precisas y menos invasivas.
¿Y qué pasa con el CBD?
Otra pregunta común es: ¿el CBD también puede hacerte fallar un examen antidrogas? En principio, no. El cannabidiol (CBD) no es psicoactivo y no debería aparecer en las pruebas de THC. Sin embargo, hay dos advertencias importantes:
- Si el producto de CBD que usas contiene trazas de THC (por encima del 0.3%), podrías dar positivo.
- No todos los productos de CBD son de calidad. Algunos no están correctamente etiquetados o contienen más THC del permitido.
En Cannamedicol siempre recomendamos utilizar productos certificados y de calidad comprobada, especialmente si estás sujeto a controles toxicológicos.
¿Se debería cambiar la forma en que se hacen los tests?
Sí, y muchos expertos coinciden. Las pruebas de orina no distinguen entre un consumo reciente y uno de hace semanas. Solo detectan metabolitos, no intoxicación activa. Por eso, en muchos países ya se discute la implementación de pruebas más específicas, como las de saliva o incluso sangre, que detectan el uso reciente y activo de sustancias.
Por eso, desde éste espacio, insistimos en educar, en compartir esta información de forma clara y sin tabúes.
Es importante conocer cómo funciona nuestro cuerpo y cómo actúa el THC en el organismo. Solo así podemos tomar decisiones informadas y responsables.