¿Qué es el THC?

¿Sabías que… El THC es el compuesto más estudiado y conocido de la planta cannabis sativa? Pero… ¿Conoces su significado, quién lo descubrió, cuáles son sus usos y efectos adversos? Lo más seguro es que no, por eso en esta oportunidad te vamos a contar todo lo que debes conocer sobre este cannabinoide.

Una de las cosas que más inquieta a la comunidad cannábica es el uso y conocimiento adecuado de la terminología sobre los compuestos de la planta y más aún teniendo en cuenta que esta produce alrededor de 400 fitoquímicos que juegan un papel importante y en diferentes aspectos. Por ello, es crucial conocer más sobre estos temas y así lograr tener una experiencia positiva con la planta.

Lo más importante a la hora de abordar al THC, es saber que es un cannabinoide. Uno de los más de 150 que produce la planta y que se le han descubierto hasta el momento. Y, ¿Qué son los cannabinoides? Pues son aquellas sustancias químicas capaces de enlazar con los receptores que poseemos los seres humanos a través del sistema endocannabinoide.  

El Tetrahidrocannabinol, más conocido como el THC, es un cannabinoide psicoactivo de la planta Cannabis Sativa. Todas las plantas de cannabis contienen THC en sus semillas, en los tallos y en la flor. Sin embargo, no todas poseen el mismo porcentaje de esta sustancia.

Otros cannabinoides, como el CBD, el CBG y THCV, son psicotrópicos, es decir que tienen afinidad por el Sistema Nervioso Central donde ejercen sus acciones, pero no son psicoactivos, o sea que no producen tan temido “viaje o colocón”. Sin embargo, esto no basta para que se deban reconocer efectos terapéuticos muy importantes que puede ofrecer el THC. 

Vamos a tratar de explicarte y de una manera muy práctica todo lo que debes saber sobre este compuesto y logres despejar todas tus inquietudes, conozcas los posibles riesgos y beneficios que el THC puede traer a quién lo consume. 

¿Cómo se descubrió el THC?

Este hecho ocurrió en 1964, cuando el profesor israelí Raphael Mechoulam, junto a su equipo, deciden investigar sobre el compuesto activo de la planta Cannabis Sativa L. y además, por qué las personas se sentían atraídas por ella. Esto dio pie a importantes descubrimientos que cambiarían por completo la manera de ver, estudiar y emplear la planta en nuestro diario vivir. 

Uno de los primeros descubrimientos de este grupo de científicos, liderados por Mechoulam, fue  el componente psicoactivo de la planta, el delta-9-tetrahidrocannabinol o lo que hoy denominamos THC.  Veinte años después, se logra comprobar que este compuesto interactúa con un sistema complejo de comunicación intercelular y poco estudiado, para ese entonces, llamado Sistema Endocannabinoide (SEC). Más tarde, se descubrió que el cerebro del hombre produce su propia sustancia química y muy similar a la del cannabis, a la que denominaron anandamida. Esta palabra viene del del sánscrito “ananda”, que significa “alegría, felicidad suprema”. 

Es tanta la importancia del Sistema Endocannabinoide que se le ha llamado: “La supercomputadora que regula la homeostasis en el cuerpo humano”.

Debido a la presencia de receptores en todo el cerebro y en cada órgano importante, se cree que este sistema juega un papel en la mayoría de las enfermedades, siendo ésta una de las razones por las que el cannabis puede aplicarse para el tratamiento de múltiples dolencias. 

Propiedades terapéuticas del THC

El cannabis ha sido utilizado desde hace miles de años como sustancia psicoactiva, pero en esta oportunidad nos compete hablar de los beneficios que esta planta puede aportar a nuestra salud.

Dentro de las propiedades que más se destacan del THC, aunque demostradas con distinta calidad de evidencia, podemos encontrar que este compuesto puede ser un excelente: 

  • Analgésico.
  • Antiinflamatorio
  • Neuroprotector.
  • Antioxidante.
  • Relajante muscular.
  • Antiemético, combate las náuseas y vómitos. 
  • Antitumoral y anticancerígeno.
  • Previene la metástasis.
  • Contrarresta los efectos adversos de la quimioterapia.
  • Estimula el apetito.
  • Antidepresivo.


Usos medicinales del THC

Cuando se habla de CBD, se refiere al cannabinoide más vinculado a los efectos terapéuticos de la planta. Muchos pacientes buscan variedades ricas en Cannabidiol o productos derivados, como aceites, para aprovechar todo su potencial. Sin embargo, solemos olvidar que el THC (el cual se asocia a los efectos psicoactivos) igualmente, tiene un gran resultado para aliviar los síntomas de múltiples enfermedades. Por ello, hoy te vamos a hablar de algunas aplicaciones que harán que no asocies simplemente a esta sustancia solo al “colocón”.

Podemos emplear al THC de manera terapéutica en:

Insomnio y trastornos del sueño: En un estudio publicado en 1973, se demostró que pequeñas dosis orales de THC ayudaban a dormir, tanto a personas con insomnio como a personas sanas. Lo mejor es que el sueño no ha dejado de ser el centro de la investigación con THC: una investigación de la universidad de  Illinois, en Chicago, concluyó en 2013 que el THC igualmente podría mejorar la respiración nocturna y disminuir las interrupciones mientras duermen, en los pacientes de apnea del sueño.   

Asma: También está demostrado que la vaporización de cannabis, con mayores porcentajes de THC, puede provocar un efecto broncodilatador que ayude a los pulmones de los asmáticos. Se recomienda siempre que evitemos fumar, ya que el humo puede irritar y empeorar nuestros pulmones.

El estudio se publicó en el “New England Journal of Medicine”, pero los intentos para fabricar un inhalador que ofreciera esta sustancia, no fueron fructíferos.  

Tratamiento del dolor: Son muchas las personas que consumen cannabis medicinal para contrarrestar los molestos síntomas que se padecen con un cáncer, un problema en las articulaciones, la espalda y demás afecciones. Si bien suelen recurrir a opciones con CBD, el THC también puede contribuir a calmar el dolor. Algunos estudios han comprobado que el tetrahidrocannabinol altera el sistema nervioso central para inhibir las señales de dolor que se transmiten desde el cerebro. 

Náuseas y vómitos: Los efectos secundarios comunes de la terapia contra el cáncer son náuseas, pérdida de peso, fatiga, anemia e infección. En su mayor parte, la terapia con cannabis tiene como objetivo abordar estos efectos secundarios, mejorando así la calidad de vida de los pacientes. 

Esto sugiere que tanto el THC como el CBD juegan un papel importante a la hora de controlar las náuseas y los vómitos, el THC al agonizar el receptor CB1 y el CBD antagonizando 5-HT(5) y bloqueando la acción de la serotonina.   

Estimular el apetito: Es uno de los beneficios terapéuticos del THC más comunes. Este cannabinoide estimula el apetito, tanto en personas enfermas como en sanas. Por ello, muchos enfermos de cáncer o de anorexia podrían ver así mejorada la apetencia. En este último caso, los beneficios se pueden ver incluso en un aumento de peso.

Síndrome de estrés postraumático: En este caso, el THC provoca interferencias entre la interacción y el procesamiento de la información dentro del hipocampo, el lugar de nuestro cerebro donde se forman los recuerdos. Este efecto ayuda a reducir los flashbacks que sufren las personas con trastorno de estrés postraumático. 

Además, un estudio realizado por investigadores israelíes concluyó que una dosis oral de THC podría ayudar en el tratamiento de algunos síntomas de este síndrome, como las pesadillas nocturnas, los recuerdos dolorosos que regresan a la mente y el nerviosismo.  

Alzhéimer: Investigaciones publicadas en 2014 en la ‘Revista de la Enfermedad de Alzhéimer’ de Estados Unidos concluyeron que el THC podría reducir los niveles de una proteína que hace avanzar a la enfermedad. Sin embargo, esto solo se había probado con ratones y ratas. Otro estudio del Instituto Salk de Estudios Biológicos, en California, concluyó que el THC ayudaba a eliminar placas tóxicas del cerebro y a bloquear la inflamación que mata neuronas en él. 



Maneras de consumir el THC

Es importante que conozcas algunas alternativas que existen actualmente para consumir THC. Puede que no sean tan potentes o icónicas como fumar, pero todas ofrecen múltiples beneficios y estos deben ser tenidos en cuenta.

FUMADA: se trata de la forma más conocida de consumir marihuana. El consumo de esta planta por este sistema garantiza la máxima experiencia en cuanto al gusto, el olor y las sensaciones posteriores para el usuario. 

Ya sea tabaco, marihuana o cualquier otro producto que se pueda fumar, puede tener efectos perjudiciales para los pulmones. Por lo tanto, si quieres evitar estos posibles trastornos de la salud, te invitamos a probar otras alternativas.  

VAPORIZADA: esta es la forma más sana que se conoce de consumir marihuana. A través de la inhalación por vaporizadores se eliminan las toxinas que se producen en la combustión, disminuyendo de manera significativa el daño para el organismo. 

Entre los inconvenientes de la vaporización se incluyen: 

  • La batería de los vaporizadores no dura mucho tiempo.
  • El vapear es una experiencia menos satisfactoria que fumar.
  • Los vaporizadores pueden ser muy costosos. 

VÍA SUBLINGUAL: este método consiste en la administración de cualquier tipo de píldora o fármaco por vía oral, colocándolo justo debajo de la lengua. El fin de esto es que los efectos del cannabis medicinal lleguen con más rapidez al organismo.  

Entre los métodos más conocidos del consumo sublingual están: los aceites, cristales, aerosol oral, tinturas. 

Además, es importante tener en cuenta los contra de este método, entre los cuales se incluyen:

Los consumidores pueden tragar accidentalmente una mayor cantidad de producto, lo que producirá un efecto más duradero y hasta traerá consigo los efectos adversos del THC. 

DE FORMA COMESTIBLE: Ciertamente, este método ofrece una experiencia distinta a todas las anteriores. Los compuestos químicos toman una ruta diferente para llegar a la sangre y al cerebro.

Tras pasar por el estómago y el hígado, el THC se convierte en un compuesto llamado 11-hidroxi-THC. Después de atravesar la barrera sangre-cerebro, esta molécula produce efectos mucho más potentes y psicodélicos que el THC normal. 

Al igual que los anteriores métodos de consumo, en este caso también existen algunos inconvenientes: 

  • A veces el colocón puede ser agobiante. 
  • Los efectos duraderos podrían no ser beneficiosos para todo el mundo.
  • Es difícil calcular la dosis exacta, a menos de que los comestibles se hayan producido con métodos profesionales. 

PRODUCTOS TÓPICOS: los cannabinoides también son de gran beneficio cuando se aplican en el exterior del cuerpo. Las pomadas o cremas enriquecidas con cannabis no son psicoactivas, inclusive si poseen un alto contenido en THC; pero si mantienen las propiedades analgésicas y antiinflamatorias de esta planta.

ADMINISTRACIÓN RECTAL: Se podría decir que ésta vía está considerada  como una de las formas más eficaces de consumir cannabis, aunque no es precisamente lo que la mayoría de consumidores buscan a la hora de iniciarse en el mundo cannábico. 

Cuando se suministra en forma de supositorios, el cannabinoide se desvía alrededor del tracto gastrointestinal y como resultado en un primer momento no se digiere en el estómago. Por ello, las moléculas activas (THC, CBD y otros cannabinoides) pueden llegar a la sangre en una concentración mucho más potente.  

Riesgos y efectos secundarios del THC

Es importante dejar en claro que nunca se ha documentado o registrado en el mundo una muerte por sobredosis de cannabis, como causa directa del evento, y es esta circunstancia la que demuestra la baja toxicidad de los cannabinoides en general.

Cualquier persona que consuma cannabis debe tener información sobre los posibles efectos secundarios que pueden aparecer tras su consumo. El THC en dosis terapéuticas, puede causar algunos efectos secundarios temporales, entre ellos:

  • Somnolencia
  • Boca seca
  • Ritmo cardíaco rápido
  • Euforia

Las cantidades más elevadas pueden provocar letargo, dificultad para hablar, disminución de la coordinación motora, ansiedad/paranoia y mareos por presión arterial baja (hipotensión postural).

Aunque el THC generalmente disminuye el dolor, también puede aumentar la sensibilidad al dolor en algunas personas, gracias a que estos compuestos tienen algo denominado efecto bifásico

Es importante considerar y tener en cuenta que el THC se metaboliza en hígado, específicamente en el Citocromo P450, lugar donde también se metabolizan la mayoría de los fármacos. Esto podría aumentar los efectos y riesgos de los opioides y otros compuestos como las benzodiacepinas, los sedantes y medicamentos contra el rechazo.

La cafeína puede actuar de forma sinérgica con el THC aumentando el daño que ocasiona este compuesto a la memoria, en específico a la de corto plazo. Algunos, también afirman que el mirceno, que se encuentra en el lúpulo y el mango, también puede aumentar la somnolencia cuando se ingiere con el THC. 

No se recomienda el uso de THC en pacientes con problemas de salud mental como esquizofrenia, manías o delirios extremos ya que el principal efecto de este cannabinoide son las alucinaciones y esto podría empeorar el cuadro clínico del paciente. Para este grupo de personas se recomiendan productos con alto contenido en CBD y preferiblemente con bajo o cero THC.



Datos adicionales sobre el THC:

Para nadie es un secreto que durante muchos años la planta se ha empleado con fines religiosos, médicos y culturales; pero existen algunos términos que hacen referencia directa al Tetrahidrocannabinol y es importante que lo tengas en cuenta.

THC: Es la abreviatura de Tetrahidrocannabinol y además, el componente psicoactivo más importante, abundante y estudiado de la planta de cannabis, en las variedades clasificadas precisamente como psicoactivas.

Marihuana: Término empleado para hacer referencia a las flores secas con alto contenido de THC. Este término, también se emplea de manera despectiva para hacer referencia a quienes usan la planta de manera fumada o con fines lúdicos.

Hachís: Droga que se obtiene de la mezcla de hojas y flores secas del cáñamo índico con sustancias aromáticas y azucaradas, que produce sensaciones euforizantes y alucinógenas; normalmente se fuma mezclada con tabaco y se debe tener un cuidado importante, ya que su abuso puede llegar a crear dependencia.

Cannabis Sativa: Planta de la que se obtienen principios químicos de uso medicinal y también drogas psicotrópicas, por su alto contenido en THC.

Existe una importante controversia sobre si el THC mata o no las neuronas ya que encontramos dos polaridades. Una expone que el uso prolongado de esta sustancia afecta la función cerebral de manera directa ocasionando daño a las neuronas. Pero, estudios recientes también afirman que el uso de este cannabinoide puede promover la neurogénesis o creación de nuevas neuronas.  

Otro aspecto y que se menciona mucho es sobre la adicción de esta sustancia, por ello es importante que tengas presente que el THC actúa sobre el sistema de gratificación y recompensa cerebral de la misma forma que lo hacen otras drogas, a través del estímulo de la liberación de dopamina. Por eso, se considera que el consumo continuado de marihuana podría llegar a producir adicción. Claro está, que en porcentajes muy inferiores al de sustancias como el alcohol, tabaco, cocaína, entre otras.

Tampoco es cierto que la marihuana o THC nos vuelve más violentos y que es la puerta de entrada hacía otras drogas. Primero, en lugares donde se ha legalizado la sustancia algunas tasas de homicidio se han reducido y segundo, cuando una persona, por lo general, decide probar la marihuana ya ha usado, en su mayoría, otras sustancias como el alcohol y el tabaco.

Aún  en fase de experimentación, o con una larga trayectoria de eficacia, está comprobado que el THC tiene mucho que ofrecer en el ámbito terapéutico y esto los científicos ya lo saben desde hace mucho tiempo.

Ahora, solo hay que vencer los temores frente al THC debido a su efecto psicoactivo y empezar a darle un mejor uso como se hace con el CBD. Pues ambos cannabinoides conjugados, junto con el resto de componentes de esta planta, son la forma más efectiva de aprovechar todo el potencial que tiene para ofrecernos el Cannabis.

Referencias:

https://www.dinafem.org/es/blog/usos-thc-marihuana-medicinal/

https://www.europapress.es/comunicados/sociedad-00909/noticia-comunicado-cientifico-dr-raphael-mechoulam-sistema-endocannabinoide-20150729170023.html

https://www.fundacion-canna.es/d-9-tetrahidrocannabinol-thc

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