Corazón y Marihuana

¿Alguna vez has notado que tu corazón late sin control después de haber consumido marihuana? Pues al parecer, esta sustancia puede hacer que el corazón lata más rápido y que aumente la presión arterial de una persona inmediatamente después de su consumo. También, puede incrementar el riesgo de accidente cerebrovascular, enfermedad cardiaca y otras enfermedades vasculares.

Presta atención porque en esta oportunidad hablaremos de los riesgos asociados al consumo de esta sustancia y de qué manera puede afectar a tu corazón. Así es, nos vamos a centrar en conocer cómo podemos cuidar este órgano tan importante y además, hacer un uso responsable de la planta.

Para poder continuar con esta información, debemos aclarar que cannamedicol no promueve el uso lúdico o recreativo de la marihuana. Toda la información que aquí se comparte es de carácter medicinal e informativo. Dicho esto, comenzamos.

La mayoría de los estudios científicos que vinculan la marihuana a ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares se basan en informes de personas que fumaban marihuana. La marihuana fumada proporciona Tetrahidrocanabinol (THC) y otros cannabinoides al cuerpo, así como muchas de las mismas sustancias que los investigadores han encontrado en el humo del tabaco, que son dañinas para los pulmones y el aparato cardiovascular.

Actualmente, el aumento del consumo de marihuana en público, en muchas ciudades del país, ha reforzado la creencia popular de que esta práctica es segura e incluso buena para la salud. Es aquí donde se genera una gran controversia y vamos a tratar, en lo posible, de dar respuesta a la mayoría de las inquietudes o preguntas que se suelen hacer los usuarios de la planta y desean hacer un uso adecuado de la misma.

¿Qué complicaciones cardiacas trae el fumar marihuana?

Un problema importante en los intentos por aclarar los riesgos de la marihuana es que la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos la considera una droga de clasificación tipo 1, por lo que es ilegal estudiarla de manera rigurosa en ensayos clínicos controlados.

Entonces, los científicos deben recurrir a la mejor alternativa disponible para la investigación: estudios de cohorte prospectivos en los que se da seguimiento durante largos periodos a grandes grupos de personas con hábitos y factores de riesgo conocidos para evaluar su estado de salud.

Algunos de los estudios analizados por el grupo médico encontraron anormalidades en el ritmo cardíaco, como taquicardia y fibrilación auricular, que pueden ocurrir dentro de la hora después de fumar marihuana, que contiene THC. El THC o tetrahidrocannabinol, es la sustancia, dentro de la marihuana, que tiene efectos psicotrópicos y es, sin lugar a duda, uno de los compuestos más estudiados y conocidos hasta el momento.

El tetrahidrocannabinol también puede causar un ritmo cardíaco más rápido, aumentar la necesidad de oxígeno del corazón, interrumpir las paredes de las arterias y contribuir a una presión arterial más alta mientras se está bajo los efectos del mismo, según ciertos estudios.

Algunos expertos afirman qué: «El humo del cannabis contiene componentes parecidos al humo del tabaco» y los estudios muestran aumentos similares al tabaco en el monóxido de carbono y el alquitrán en la sangre de un fumador de marihuana después de inhalar la sustancia, independientemente del contenido de THC.

Después de haber escuchado toda esta información consideras que, ¿Tienes el corazón en buenas condiciones como para poder fumar marihuana de manera segura? Si ya eres un usuario habitual de forma recreativa o estás a punto de convertirte en uno, sería prudente que consideraras la evidencia médica y evalúes muy bien tu punto de vista; en especial si tienes enfermedades cardiovasculares subyacentes.

Problemas al corazón que se pueden desarrollar por el exceso de marihuana:

Es común escuchar a las personas decir: “Al ser natural, no es malo”. Pero, esto no es del todo cierto. Es importante tener en cuenta que los excesos en cualquier sustancia o de lo que sea, son perjudiciales y esa es una realidad que no podemos ocultar. Es aquí donde recalcamos la importancia de informarnos y aprender mucho más sobre la planta, para no padecer de los problemas que puedan causar su abuso.

A continuación, mencionaremos algunas de las principales patologías que están asociadas al riesgo del consumo de marihuana.

Arritmias: Las palpitaciones constituyen un síntoma frecuente y son atribuidas a taquicardia sinusal, a extrasístoles ventriculares, o ambas. La prevalencia de fibrilación auricular (FA) en este grupo de pacientes es aún incierta.

Un mecanismo propuesto es que la estimulación adrenérgica y las alteraciones del flujo coronario auricular o microvascular asociadas con fumar marihuana facilitan el desarrollo de fibrilación auricular y su perpetuación. Es probable, también, que exista aumento de ectopia en las venas pulmonares, remodelado auricular eléctrico e incremento de la dispersión de la refractariedad.

Cardiopatía isquémica: En un estudio de 3.882 sujetos que fumaron marihuana se comprobó que el riesgo de desarrollar infarto agudo de miocardio (IAM) es 4,8 veces mayor en la primera hora luego de la inhalación y desciende a medida que transcurre el tiempo. El mecanismo no está totalmente aclarado, pero se ha postulado la complicación de placas de ateroma vulnerables por el estrés hemodinámico que provoca la inhalación.

Otra hipótesis plantea la existencia de un desbalance entre la oferta y la demanda miocárdica de oxígeno: el aumento de la frecuencia cardíaca y la vasodilatación periférica provocan un incremento del gasto cardíaco, lo que sumado a la disminución de la capacidad de transporte de oxígeno por aumento de la carboxihemoglobina genera un desequilibrio que podría precipitar un evento coronario agudo, especialmente si existe coronariopatía.

Taquicardia: Se ha encontrado extrasístole ventricular luego de la inhalación y existen reportes de episodios de taquicardia ventricular inducible en el estudio electrofisiológico en pacientes con coronarias sin lesiones, pero con reducción significativa del flujo luego del uso habitual de la marihuana. La buena noticia, es que todo esto es reversible al dejar de fumar.

El corazón trasplantado, pese a estar desnervado, también responde al estímulo de la marihuana; hemos encontrado en la literatura un reporte de taquicardia sinusal, vasoespasmo en la coronariografía y taquicardia ventricular en el contexto de consumo de marihuana en un paciente trasplantado.

¿Existen riesgos con el THC terapéutico?

La marihuana ya es legal en muchos países del mundo, y hay un fuerte impulso hacia la legalización en muchos lugares más. Es por ello, que los médicos pueden esperar encontrarse con más pacientes que usan o abusan de la marihuana. Por lo tanto, los profesionales de la salud deben ser conscientes de sus efectos sobre el sistema cardiovascular y empezar a estudiar un poco más sobre el sistema endocannabinoide.

Recordemos que el principal compuesto psicoactivo de la planta es el THC y este no solamente se puede consumir por la vía inhalada. La vía sublingual ha llamado mucho la atención de la comunidad científica ya que no trae consigo los problemas que genera la combustión o el fumar, pero se debe tener especial cuidado a la hora de dosificar y más en pacientes con posibles problemas en su corazón.

A la hora de consumir marihuana terapéutica, muchos experimentan una euforia placentera y una sensación de relajación. Otros efectos comunes, que pueden variar ampliamente de persona a persona, incluyen una mayor apreciación sensorial (por ejemplo, colores más brillantes), risa, alteración de la percepción del tiempo y aumento del apetito. Además, su consumo también está implicado como desencadenante del infarto de miocardio (IM) en pacientes con enfermedad arterial coronaria (EAC) estable.

Los efectos de la marihuana dependen de la dosis y de la forma de administración, ya que los que fuman tienen más riesgo que los que la vaporizan, la emplean por la vía sublingual o aplican de manera tópica.

En altas dosis, el uso del THC puede causar taquicardia, vasodilatación periférica, hipotensión postural y elevación de la presión arterial tanto sistólica como diastólica en posición supina. Se cree que la taquicardia es el resultado de una mayor actividad del sistema nervioso simpático después del consumo de la sustancia. Otros mecanismos propuestos para este efecto son la inhibición de la inervación parasimpática del corazón y la taquicardia se refleja por vasodilatación.

La mayoría de los estudios realizados hasta el momento y en los cuales se determinan los efectos nocivos para el organismo, se han realizado con hierba o flor de marihuana fumada. Pero no por ello, quiere decir que las gotas o aceites con altos contenidos de THC no presentan problemas dentro del tratamiento.

Hasta el momento, no hay datos clínicos que sugieran una relación definitiva entre el uso recreativo de la marihuana y la aterosclerosis. Los estudios a largo plazo y de gran tamaño de muestra no han logrado probar un aumento en la mortalidad cardiovascular relacionada con el uso de marihuana. Sin embargo, el manejo de esta sustancia puede precipitar un evento agudo en pacientes susceptibles y también se cree que puede estar asociado con una mayor mortalidad en pacientes con antecedentes de Infarto de Miocardio.

El llamado es siempre a la prudencia y acudir a la asesoría de un experto en cannabinoides para no tener malas experiencias con las propiedades de la planta. Cabe aclarar que solamente hemos hablado de un cannabinoide, el THC, y que esto no significa que toda la planta en sí sea perjudicial para nuestro corazón u organismo.